Retomando un poco lo que escribió Neri en el primer texto, quiero escribir acerca de toda esta indignación que muchos sentimos por las injusticias que nos rodean día a día. Estas injusticias son producto de muchísimos factores que durante nuestra historia (mundial) se REprodujeron.
Con el título quiero apuntar directamente a la conciencia del ser humano actual. Ese ser humano que hace 50 mil años era otro ser casi completamente distinto. Ese humano que fue evolucionando (o involucionando) a lo largo de los años. Hoy, ese humano está sometido, atado y dominado por el poder adictivo del dinero. El dinero (inventado por nosotros para excusar la explotación), es la herramienta que hoy mueve y hace girar al mundo. Se imaginan si de un día para el otro desaparece el dinero? No dudo que lo volverían a inventar de la misma manera lo antes posible, o se desataría una guerra entre potencias para demostrar quien tiene más poder ahora que ninguno domina a otro a través de los números. Este mundo que gira y se mueve con los billetes y monedas, con los bancos y los sistemas financieros, ha producido y constantemente va renovando el hambre, la pobreza y la desocupación. Esto ha producido la "evolución" del hombre. De aquel nómade que corría tras alimento a cientos de millones de desamparados.
Pero por qué llegamos a esto? Porque nos olvidamos que "esas cosas que el dinero no puede comprar" son el amor, son las sensaciones, son las relaciones entre las personas, son la paz, son el medio ambiente, son la alegría, la tristeza, la risa, el llanto. Todas esas cosas biológicas y naturales, queriendo o sin querer, el hombre las ha vendido por dinero. El hombre vendió la solidaridad por dinero, el hombre vendió el amor por el dinero, el hombre vendió su conciencia por dinero, el hombre vendió su alma al dinero. El hombre se volvió peligrosamente adicto al dinero. Nos olvidamos de soñar, de idear, de pensar, de ayudar, de convivir en una sociedad, de ser parte de una sociedad, de sentir en una sociedad... Nos olvidamos del barrio y lo vendimos por dinero. Nos olvidamos del vecino y lo vendimos por dinero. Nos olvidamos de los familiares y los vendimos por dinero. Matamos, morimos, construimos, destruimos y hasta nos suicidamos por dinero.
A todos ustedes, mujeres, señoras, señoritas, hombres, adolescentes, viejos, y si volvemos a recuperar todo eso que le vendimos al dinero? y si nos acordamos de todo eso que alguna vez sentimos tan solo por ser humanos y no por dinero? Que tal si amamos por necesidad, reímos y lloramos de alegría o tristeza, y si demostramos que lo único que no van a poder comprar nunca esos cerdos son nuestros sentimientos? Les aseguro que el mañana será mucho más feliz, alegre, combativo (y no de combate armado), solidario, digno y por sobre todas las cosas GRANDE. Les propongo que todos desde su humilde posición ayuden a los más chicos, a los niños a tener un comienzo de vida como lo tuvimos muchos de nosotros. Un pibe todavía no tiene idea en el mundo que va a crecer, ayudémoslo a tener una infancia como se la merece y que él pueda hacerle frente a todos los problemas que este mundo le va a poner día a día. La idea no es aislarlo, todo lo contrario. Integrarlo, con amor, alegría y dignidad a este mundo que va hacer lo posible por arrebatarle las esperanzas y los sueños. Porque si ese pibe al que ustedes ayudaron y por lo menos por un par de horas le hicieron acordarse que no todo es el dinero, ese pibe, nunca más se lo va a olvidar.
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.
Arturo Jauretche
Juanma
Qué tan distinto sería si viviéramos como vos muy bien decís a lo largo del texto.
ResponderEliminarLo único para discutir en otro momento es la cuestión del dinero creado para excusar la explotación. Tal vez lo malo no es el dinero como objeto, sino la mentalidad. El dinero puede ser o fue útil como objeto de cambio. Ahora bien cuando no existía el dinero también había gente que dominaba a otros, también había gente que vivía pensando en que lo más importante era algo, que en ese momento no era el dinero pero similar, y no todas las cosas lindas que dijiste vos. Espero que se haya entendido lo que quise decir, y levantemos la bandera de la alegría, de la paz, de la naturaleza(que somos nosotros también), del respeto, del escucharnos, del percibirnos, y así podría seguir un poco más. Sigamos haciendo nosotros mismos nuestra realidad, que así fue como algunos en un período dado hicieron este maldito mundo carajo!! Si muchos muchos queremos que las cosas vayan para otro lugar, tarde o temprano así será..
El ser humano por naturaleza tiene una parte egoísta en su espiritu, en el curso de la historia se fue dando un desarollo cambiante en el ejercicio y exposición de este ego ismo del hombre, actualmente esta parte es la que se encuentra a flor de piel y parece salir desde los huesos de los encargados de dirigir todos los mecanismos de dominación, de control, de poder vigentes. El hombre es siempre adicto a lo que le de poder, y su materialización actualmente es el dinero, lamentablemente la llave contemporánea para abrir puertas, pero tambien para cerrarlas, desigualdades y asimetrias enormes entre naciones y una estratificación social alarmante por todos lados. El hombre vendió toda su percepción por dinero, la optica que se impone ahora es la lente de la logica economica, el amor, la solidaridad, la union todos estos sentimientos pasan hoy en día por su relacion con el bienestar economico. Vivir mejor significa redirigir nuestro sentir, todas las cosas que el dinero puede comprar van a seguir existiendo mientras siga existiendo el dinero, eso seguro, pero las cosas que el dinero no puede comprar tienen que despegarse del dinero, de esa concepción de que realmente se puede comprar la felicidad, de que se puede vender alegría y empezar a mostrarse como deben ser: con naturalidad y desde adentro. La integración y convivencia de todos los egos es esencial en este proceso de Sentir nuevamente ya que si todos apuntamos al mismo objetivo, aunque nuestros medios y formas sean distintas, lo lograremos. A base de esfuerzo y conciencia.
ResponderEliminarMuy bueno!
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