La hipocresía de los dirigentes políticos (o de cualquier persona) que son millonarios y levantan la bandera de la redistribución de la riqueza, es tan grande como sus cuentas bancarias. Muchos plantean medidas para alcanzarla, como subir las retenciones al campo o permitir que los trabajadores obtengan parte de las ganancias de las empresas. La razón que exponen, con la cual estoy de acuerdo, es que es injusto que unos pocos tengan tanto, dejando así en la marginalidad a muchos otros.
Ahora mi pregunta es, ¿por qué no toman aquellos políticos medidas iguales contra su propia persona? ¿Por qué no dan parte de su fortuna para combatir, lo que dicen enfrentar?
Las posibles ganancias son futura propiedad privada. Es similar atacar a esos dos sectores, y sus posibles ganancias, como a la propiedad privada de cualquier habitante de la sociedad (incluidos los de esos sectores también). Jamás podrá ser justa la distribución de la riqueza, si alguien posee tanto. Lo peor de todo, es que estos dirigentes son los primeros en llenarse la boca pidiendo por aquello, por justicia social, por el bienestar del pueblo.
Me es muy difícil creer en las supuestas buenas intenciones de aquellas personas, en las cuales reina la hipocresía.
Die
Die
comparto, comprendo, y trabajo para que el dia de mañana, los futuros dirigentes del movimiento que, por ideologia y pragmática, redistribuyó la riqueza como ningún otro movimiento en Argentina, no repitan estas acciones para convertir al peronismo en un movimiento revolucionario que haga de la Patria y de Latinoamérica la tierra mas igualitaria y justa de todas.
ResponderEliminarPero no hay que olvidarse de los millones y millones que por muchisimos años fueron excluídos, hoy sueñan, idean y planean futuro para sus familias. La bandera de la igualdad, dentro del peronismo, esta totalmente argumentada no solo desde la ideología sino, fundamentalmente, desde la práctica concreta de todos sus militantes. Y no nos olvidemos que un representante, es solo eso, un representante. Ese represetante no sería nada sin un Estado que ayude a construir una Nación. Que el Estado esté invirtiendo sólo en asignaciones familiares, 12 mil millones al año para redistribuír la riqueza por la desición de un Gobierno, SIEMPRE debe ser llamado redistribución de la riqueza.
Estoy de acuerdo con vos Juanma en muchas cosas, lo único que me parecería bien destacar es que estas cosas, como es un patrimonio gigantesco en el principal dirigente de un partido político, y no cualquier partido, sino de uno que propone la distribución de la riqueza, hacen que en mi opinión el movimiento pierda coherencia. Simplemente porque ustedes, que estoy seguro que trabajan por una sociedad más justa y equitativa, son los que le dan el apoyo a sus dirigentes todos los días.
ResponderEliminarSería clave que en el futuro los dirigentes sean el ejemplo a seguir, y que sus palabras se vean reflejadas primero y principal en ellos mismos.